domingo, 26 de septiembre de 2010

Si no les puede convencer, confúndalos. (Harry Truman)

Esta frase viene que ni pintada ante la última barrabasada con que nos ha obsequiado nuestro, cada vez más inepto, apático y cutre, gobierno municipal, confusión total es lo que nos ha deparado, y ofrece a todo aquel que acierta a pasar por el circo último que ellos nos han dispuesto.
Me estoy refiriendo a los bolardos que han colocado en la calle San Antonio, parece como si quien decidió su ubicación, una de dos o es un fanático del arte surrealista o, y esto quisiera verlo como algo lejano y no real, en ese momento tenía sus facultades mentales seriamente disminuidas por algún caprichoso motivo. El bosque de los Ausentes, donde los cipreses nos recuerdan los desaparecidos del 11-M parece haya sido el modelo a seguir para su diseño, ¡quién sabe, los designios del señor son inescrutables!
Quien no haya acertado a pasar por dicha calle a admirar tan fastuosa obra puede deleitarse con las fotos que, de forma generosa y desinteresada, alguien ha depositado en mi correo electrónico. Como se puede ver los bolardos, además de tener una longitud fuera de lo normal, guardan una nula simetría, estrechan la calle o la ensanchan sin motivo aparente alguno, entran hacia la finca sin razón simulando un absurdo aparcamiento sin sentido real. Están situados al azar, da igual que hagan que los propietarios de un al garaje tengan que sufrir una verdadera odisea para guardar el coche en su propiedad. No pasa nada, ahora vamos y quitamos los que sobren. El presupuesto es grande y las arcas municipales están bien cubiertas.


Rabindranath Tagore decía que el bosque sería muy triste si solo cantaran los pájaros que mejor lo hacen pues bien nuestro gobierno municipal se ha empeñado en hacer de nuestro bosque una continua fiesta, sus pájaros no pueden cantar peor que lo hacen, aun así no dejan de sorprendernos con que sus estridentes y fuera de lugar trinos pretenden imponerse a los armoniosos, una pena.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

¿Donde están, no se ven?

Para los aficionados al deporte rey con esta estrofa comienza una conocida canción, con ella los aficionados "ultras", sobre todo, increpaban a la afición contraria cuando el equipo de estos se encontraba perdiendo.
Esta estrofa la llevo yo a la actualidad municipal y con ella reclamo la presencia de todos aquellos, furibundos activistas, que no hace tanto tiempo presionaban, algunos de maneras muy similares a los hooligans, al equipo municipal anterior para que actuara ante la crecida del "remano".
Los tiempos han cambiado, los gobernantes también, el "remano" ahi sigue, sin embargo los hooligans ahora, como por arte del birli-birloque, han desaparecido de escena, ya no se quejan de las molestias del agua, parece como si ahora esta fuera beneficiosa.
Me niego a pensar que aquella fue una actitud orquestada, ¿es que ahora el agua ya no les supone molestia alguna? ¿Donde está el activismo extremo de otrora?
Es demostrado que las tan aclamadas a bombo y platillo obras del gobierno popular para atajar este mal fueron tan solo pan para hoy y hambre para mañana y las aguas han vuelto a su cauce. Hicieron como acostumbran una "chapuza" para salir del paso y contentar a su fervorosa afición, el resultado ahí está, otra vez garajes inundados.
De nuevo se demuestra que el populismo de los populares se queda tan solo en esto, en populismo ineficiente cien por cien. A los hechos me remito.